Trouvé 345 Résultats pour: Luz

  • Luego Ana quedó embarazada y dio a luz un niño a quien llamó Samuel, «porque, dijo, se lo he pedido a Yavé». (1 Samuel 1, 20)

  • Los que estaban satisfechos van a trabajar por un pedazo de pan, mientras que los débiles descansan. La mujer estéril da a luz siete veces; pero se marchita la madre de muchos hijos. (1 Samuel 2, 5)

  • Su nuera, la mujer de Finjas, estaba embarazada y por dar a luz. Cuando supo que el Arca de Dios había sido capturada y que su suegro y su marido habían muerto, sufrió un alumbramiento prematuro. (1 Samuel 4, 19)

  • Cuando la esposa de Urías supo que su marido había muerto, hizo duelo por él. Terminado éste, David mandó a buscarla, la llevó a su casa y la tomó por esposa. Ella, luego, dio a luz un hijo. Pero la acción que cometió David desagradó a Yavé. (2 Samuel 11, 26)

  • Tú hiciste esto sin que nadie lo supiera, pero yo cumpliré esto que digo a la vista de todo Israel y a plena luz del día.» (2 Samuel 12, 12)

  • Yavé hizo que enfermara grave mente el niño que la mujer de Urías ha bía dado a luz, y estuvo muy mal. (2 Samuel 12, 15)

  • es como la luz de la mañana cuando sale el sol, como mañana sin nubes, que hace brillar el pasto del campo después de la lluvia. (2 Samuel 23, 4)

  • los candeleros de oro fino, cinco a la derecha y cinco a la izquierda, delante del «Lugar Santísimo»; las flores, las campanas y las despabiladeras de oro (tijeras para arreglar la luz de las velas) ; (1 Reyes 7, 49)

  • Entonces ella habló a Elías: «¡Qué mal me quieres, hombre de Dios! ¿Has venido para sacar a luz mis pecados y hacer morir a mi hijo?» (1 Reyes 17, 18)

  • Sin embargo, la mujer dio a luz un hijo, justo en el tiempo que le había dicho Eliseo. (2 Reyes 4, 17)

  • Ellos lo consultaron así de parte de Ezequías: «Este es un día de angustia, de castigo y de vergüenza. Los hijos están para nacer, y falta la fuerza para darlos a luz. (2 Reyes 19, 3)

  • Yetur, Nafis y Quedmá. Estos son los hijos de Ismael. Hijos de Queturá, concubina de Abraham. Dio a luz a Zimrán, Jocsán, Medán, Madián, Jisbaq y Súaj. (1 Crónicas 1, 31)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina