Trouvé 6011 Résultats pour: Dios está cerca
Cada vez que los Seres Vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono y que vive por los siglos de los siglos, (Apocalipsis 4, 9)
los veinticuatro ancianos se arrodillan ante el que está sentado en el trono, adoran al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas delante del trono diciendo: (Apocalipsis 4, 10)
Vuelvan a ti, Señor y Dios nuestro, la gloria, el honor y el poder, pues tú lo mereces. Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. (Apocalipsis 4, 11)
Vi entonces en la mano derecha del que está sentado en el trono un libro en forma de rollo escrito por los dos lados y sellado con siete sellos. (Apocalipsis 5, 1)
Entonces vi esto: entre el trono con sus cuatro Seres Vivientes y los veinticuatro ancianos un Cordero estaba de pie, a pesar de haber sido sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a toda la tierra. (Apocalipsis 5, 6)
El Cordero se adelantó y tomó el libro de la mano derecha del que está sentado en el trono. (Apocalipsis 5, 7)
Y cantaban este cántico nuevo: Eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5, 9)
Los hiciste reino y sacerdotes para nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra. (Apocalipsis 5, 10)
Y les respondían todas las criaturas del cielo, de la tierra, del mar y del mundo de abajo. Oí que decían: Al que está sentado en el trono y al Cordero, la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 5, 13)
Cuando abrió el tercer sello, oí gritar al tercer Ser Viviente: «Ven.» Esta vez el caballo era negro y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. (Apocalipsis 6, 5)
Cuando abrió el quinto sello, divisé debajo del altar las almas de los que fueron degollados a causa de la palabra de Dios y del testimonio que les correspondía dar. (Apocalipsis 6, 9)
Luego vi a otro ángel que subía desde el oriente y llevaba el sello del Dios vivo. Gritó con voz poderosa a los cuatro ángeles autorizados para causar daño a la tierra y al mar: (Apocalipsis 7, 2)