Trouvé 1093 Résultats pour: David y Salomón
El profeta Gad dijo a David: «No te quedes en el refugio. Vuelve a las tierras de Judá.» Partió David y entró en el bosque de Jeret. (1 Samuel 22, 5)
Supo Saúl que David y los hombres que lo acompañaban habían sido descubiertos. Y estando Saúl en Guibea, en el alto, debajo del tamarisco, con la lanza en la mano, rodeado de todos sus oficiales, (1 Samuel 22, 6)
A lo que respondió Ajimelec: «¿Quién ha habido entre todos tus servidores que sea tan leal como David, yerno del rey, jefe de tu guardia personal y respetado por toda tu gente? (1 Samuel 22, 14)
En seguida el rey dijo a los de su guardia que estaban a su lado: «Acérquense y maten a los sacerdotes de Yavé, porque también están con David y, sabiendo que él huía, no me lo comunicaron.» Pero los servidores del rey no quisieron levantar su mano para herir a los sacerdotes de Yavé. (1 Samuel 22, 17)
Con todo, pudo escapar un hijo de Ajimelec, hijo de Ajitub, llamado Abiatar, quien huyó donde David (1 Samuel 22, 20)
David respondió a Abiatar: «Ya sabía yo aquel día que, estando Doeg el edomita, no dejaría de avisar a Saúl. Yo soy el responsable de que haya perecido la familia de tu padre. (1 Samuel 22, 22)
Vinieron a avisarle a David que los filisteos estaban atacando a Queilá y destruyendo las eras. (1 Samuel 23, 1)
David consultó a Yavé si iba o no a luchar con los filisteos. La respuesta fue: «Anda, pues derrotarás a los filisteos y librarás a Queilá.» (1 Samuel 23, 2)
Entonces David volvió a consultar a Yavé, quien le respondió: «Animo, baja a Queilá, pues yo entregaré en tus manos a los filisteos.» (1 Samuel 23, 4)
David fue con sus hombres a Queilá, atacó a los filisteos y los derrotó. (1 Samuel 23, 5)
Cuando le comunicaron a Saúl que David había entrado en Queilá, dijo entonces: «Dios lo ha entregado en mis manos, pues él mismo se ha encerrado en una ciudad con puertas y cerrojos.» (1 Samuel 23, 7)
Llamó Saúl a todo el pueblo a las armas, para bajar a Queilá y cercar a David. (1 Samuel 23, 8)