Trouvé 39 Résultats pour: Comprar

  • Que el temor a Yavé esté con ustedes. Cuiden bien lo que hacen, porque Yavé, nuestro Dios, no tolera que se hagan favores a uno más que a otro; no soporta a los jueces pervertidos ni a los que se dejan comprar con regalos.» (2 Crónicas 19, 7)

  • Lo dieron a los carpinteros y obreros de la construcción para comprar piedras de cantera y madera para las vigas y la armazón de los edificios destruidos por los reyes de Judá. (2 Crónicas 34, 11)

  • Cuidarás de comprar con ese dinero novillos, carneros, corderos y cuanto es necesario para las ofrendas y las libaciones, que ofrecerás sobre el altar de la Casa de tu Dios en Jerusalén. (Esdras 7, 17)

  • Además me dediqué a trabajar en la reconstrucción de la muralla y no a comprar campos; y toda mi gente estuvo ahí ayudando. (Nehemías 5, 16)

  • No te dejes, pues, llevar por la ira ni te dejes comprar por los regalos. (Job 36, 18)

  • Los mercaderes del país, al conocer su llegada, se presentaron en el campamento con mucha plata, oro y cadenas para comprar como esclavos a los israelitas. Se les unió también el ejército de Siria y de la provincia de los filisteos. (1 Macabeos 3, 41)

  • alzar más las murallas de Jerusalén, levantar un muro entre la fortaleza y la ciudad, para separar aquélla de ésta y aislarla de modo que los de dentro no pudieran salir a comprar ni vender. (1 Macabeos 12, 36)

  • Los de la fortaleza, en Jerusalén, ya no podían salir de ella ni entrar al territorio judío para comprar o vender, y pasaron mucha escasez, muriendo de hambre muchos de ellos. (1 Macabeos 13, 49)

  • Así, pues, dio aviso a todas las ciudades del litoral para que vinieran a comprar esclavos por un talento, sin darse cuenta que venía sobre él el castigo del Todopoderoso. (2 Macabeos 8, 11)

  • El tres veces criminal Nicanor, que había traído miles de negociantes para comprar a los judíos, (2 Macabeos 8, 34)

  • Los hombres de Simón, seducidos por la avaricia, se dejaron comprar a precio de plata por los de las torres y a cambio de sesenta mil monedas permitieron que escapara un cierto número de ellos. (2 Macabeos 10, 20)

  • El que corre tras el dinero desarma su casa, el que no se deja comprar vivirá. (Proverbios 15, 27)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina