Trouvé 49 Résultats pour: Caerán

  • Perseguirán a sus enemigos, que caerán ante ustedes a filo de espada. (Levítico 26, 7)

  • Cinco de ustedes perseguirán a cien de ellos, y cien de ustedes a diez mil de ellos: los enemigos caerán ante ustedes a filo de espada. (Levítico 26, 8)

  • A los que queden de ustedes les infundiré pánico en sus corazones en el país de sus enemigos; el ruido de una hoja que cae los hará huir como quien huye de la espada y caerán sin que nadie los persiga. (Levítico 26, 36)

  • Diles: Tan cierto como que Yavé es vivo que les voy a tomar la palabra, y así como ustedes acaban de decirlo a mis oídos, sus cadáveres caerán en este desierto. Ustedes se lo han ido toda la vida murmurando contra mí: pues bien, todos los que fueron censados de los veinte años para arriba, (Números 14, 28)

  • Los cadáveres de ustedes caerán en el desierto, (Números 14, 32)

  • En vez de lluvia, Yavé te mandará cenizas y polvo, que caerán del cielo hasta que te hayan barrido. (Deuteronomio 28, 24)

  • Tendrás olivos por todo tu territorio, pero no te darán ni siquiera aceite con que ungirte, porque se caerán las aceitunas y se pudrirán. (Deuteronomio 28, 40)

  • Todas estas maldiciones caerán sobre ti, te perseguirán y oprimirán hasta que hayas sido eliminado, porque no escuchaste la voz de Yavé, tu Dios, ni guardaste sus mandamientos ni las normas que te ordenó. (Deuteronomio 28, 45)

  • Por fuera la espada hará estragos y dentro reinará el espanto. Caerán sobre el joven y la doncella, el niño de pecho y el viejo encanecido. (Deuteronomio 32, 25)

  • Entonces David consultó a Yavé: «¿Debo atacar a los filisteos? ¿Caerán en mis manos?» Y Yavé respondió: «Ataca, te aseguro que pondré a los filisteos en tus manos.» (2 Samuel 5, 19)

  • Untale los ojos con la hiel del pez; él los frotará y caerán como escamas de sus ojos. Recobrará la vista y verá la luz.» (Tobías 11, 8)

  • Hombres, mujeres y niños, desfallecidos por el hambre, caerán en las plazas antes de que intervengas con la espada. (Judit 7, 14)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina