Trouvé 127 Résultats pour: 1 Samuel 15

  • Apenas Saúl se alejó de Samuel, Dios le cambió el corazón y todas las señales se realizaron ese mismo día. (1 Samuel 10, 9)

  • El tío de Saúl les preguntó a él y a su mozo a dónde habían ido; a lo que ellos respondieron: «Andábamos buscando las burras, pero como no las encontramos por ningún lado, fuimos a ver a Samuel.» (1 Samuel 10, 14)

  • Y como su tío le pidiese que le contara lo que le había dicho Samuel, él le replicó: (1 Samuel 10, 15)

  • «Sencillamente nos dijo que las burras habían aparecido.» Pero no le contó absolutamente nada de lo que le había dicho Samuel acerca del reino. (1 Samuel 10, 16)

  • Después de esto, Samuel convocó al pueblo delante de Yavé en Mizpá, (1 Samuel 10, 17)

  • Samuel hizo acercarse a todas las tribus de Israel y, al echar suerte, fue designada la tribu de Benjamín. (1 Samuel 10, 20)

  • Samuel dijo al pueblo: «¿Ven al que eligió Yavé? Como él no hay nadie en todo el pueblo.» Y todos aclamaron: «¡Viva el rey!» (1 Samuel 10, 24)

  • Samuel dio a conocer al pueblo los derechos y deberes de los reyes y los escribió en un libro que guardó delante de Yavé. (1 Samuel 10, 25)

  • Después, despidió Samuel al pueblo, y cada cual se fue a su casa. También Saúl se fue a la suya, en Guibea, acompañado de aquellos valientes cuyos corazones había movido el Señor. (1 Samuel 10, 26)

  • Tomó una yunta de bueyes, los descuartizó y envió los pedazos por todo el territorio de Israel con este mensaje: «Esto les va a pasar a los bueyes de todos los que no quieran seguirme a mí y a Samuel.» Al ver esto, todos tuvieron miedo y salieron como un solo hombre. (1 Samuel 11, 7)

  • Entonces el pueblo dijo a Samuel: «¿Dónde están los que preguntaron si Saúl iba a reinar sobre nosotros? Entréganos esos hombres para matarlos.» (1 Samuel 11, 12)

  • Samuel dijo al pueblo: «Vamos todos a Guilgal y confirmemos allí al rey.» (1 Samuel 11, 14)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina