Sirácides (Eclesiástico), 43
18. Los copos de nieve descienden como pájaros; se posa como la langosta. Su blancura inmaculada maravilla a nuestros ojos, el pensamiento queda en suspenso al verla caer.
18. Los copos de nieve descienden como pájaros; se posa como la langosta. Su blancura inmaculada maravilla a nuestros ojos, el pensamiento queda en suspenso al verla caer.
“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina