Salmos, 55

Biblia Latinoamericana

2 Oh Dios, pon atención a mi plegaria no desatiendas mis súplicas.

3 Atiéndeme y respóndeme: me agito lamentándome y gimiendo,

4 al oír la voz del enemigo y las amenazas del impío.

5 Con sus aullidos me ensordecen y me persiguen con alevosía.

6 Mi corazón se estremece en mi pecho, una angustia mortal me sobrecoge; me invaden el miedo y el terror y el pavor me atenaza. Y yo dije:

7 Si tuviera alas de paloma volaría a donde pudiera posarme.

8 Huiría muy lejos, y pasaría la noche en el desierto.

9 Buscaría un asilo a toda prisa contra la tempestad y contra el viento.

10 Dispérsalos, Señor, confúndeles las lenguas, pues violencia y discordia he visto en la ciudad;

11 rondan por sus murallas día y noche y dentro están la injusticia y el crimen.

12 El mal aloja en ella; de su plaza no se alejan la astucia y el engaño.

13 Si llegara a insultarme un enemigo, yo lo soportaría; si el que me odia se alzara en contra mía, me escondería de él;

14 mas fuiste tú, un hombre como yo, mi familiar, mi amigo,

15 a quien me unía una dulce amistad; juntos íbamos a la casa de Dios en alegre convivencia.

16 Que la muerte los sorprenda, que bajen vivos al lugar de los muertos, pues el mal se cobija en su interior.

17 Pero yo clamo a Dios y el Señor me salvará.

18 De tarde, de mañana, al mediodía, me lamento y me aflijo y escuchará mi voz.

19 Me dará la paz, me sacará del combate, aaunque muchos estén en contra mía.

20 Dios atenderá y los humillará, el que reina desde siempre. ¿Podrán convertirse si no temen a Dios?

21 Alzan la mano contra sus amigos, no cumplen sus compromisos,

22 su boca es más untuosa que una crema pero su corazón es agresivo; sus palabras, más suaves que el aceite, son espadas desenvainadas.

23 Descarga en el Señor todo tu peso, porque él te sostendrá; no dejará que el justo se hunda para siempre.

24 Tú, oh Dios, los echarás al pozo de la muerte los hombres sanguinarios y embusteros: no llegarán a la mitad de su vida, pero yo, confío en ti.




Versículos relacionados com Salmos, 55:

El Salmo 55 es un lamento de David frente a su angustia y sufrimiento, causada por las palabras y acciones traicioneras de sus enemigos. El salmista le ruega a Dios que lo salve y juzgue a sus enemigos, confiando en que escuchará y actuará. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el Salmo 55:

Salmos 31:22: "Pero confío en ti, Señor, y digo que eres mi Dios". David expresa su confianza en Dios, incluso en medio de dificultades y traiciones.

Salmo 54:4: "He aquí, Dios es mi ayudante; el Señor es el que sostiene mi vida". El salmista reconoce que solo Dios puede ayudarlo y sostenerlo en tiempos de angustia.

Salmo 56:9: "Cuando lloro, entonces mis enemigos volverán; esto lo sé, porque Dios es para mí". David confía en que Dios lo escuchará y actuará a su favor, haciendo retroceder a sus enemigos.

Salmo 57:1: "Hay misericordia para mí, oh Dios, tiene piedad de mí, porque mi alma confía en ti; y a la sombra de tus alas se refleja hasta que pasan las calamidades". David pide misericordia y protección divina, sabiendo que solo en Dios puede encontrar refugio.

Salmo 59:9: "Pero cantaré tu fuerza; por la mañana alabaré tu misericordia de alegría; porque tienes mi refugio y protección el día de mi angustia". David elogia a Dios por su fuerza y ​​misericordia, reconociendo que él es su refugio y protección en medio de la angustia.


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