20. Mira, Yavé, y piensa: ¿a quién has tratado así? Las madres tuvieron que comer a sus hijos, a sus niños de pecho. Fueron asesinados en el santuario de Yavé sacerdote y profeta.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina