13. Pues yo lo juré por mí mismo -dice Yavé-: Bosra quedará convertida en un desierto espantoso, infame y maldito, y todas sus ciudades no serán, en adelante, más que un montón de ruinas.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina