Bible Catholique
 

Isaías, 48

15. Yo, sí, yo he hablado, porque era yo quien le llamaba y daba éxito a sus sus empresas.

Versets liés à Isaías, 48:

Isaías 48 es un capítulo que habla sobre la rebelión de la gente de Israel y la fidelidad de Dios para cumplir sus promesas, incluso cuando la gente no merece. Dios llama a las personas a la atención por su infidelidad y advierte que el juicio es cercano. Le recuerda a las personas que siempre los ha guiado y que ahora está haciendo algo nuevo en sus vidas. A continuación, cinco versículos relacionados con los temas abordados en Isaías 48:

Jeremías 31:33: "Porque este es el concierto que me firme con la Casa de Israel, después de esos días, dice el Señor, pondré mi ley dentro de ella, y la escribiré en su corazón; y lo estaré Su Dios y ellos serán mi pueblo ". Este versículo habla sobre la fidelidad de Dios para mantener su pacto con el pueblo de Israel, que es similar al tema central de Isaías 48.

Salmo 51:10: "Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, y renueva en mí un espíritu heterosexual". Este salmo le pide a Dios que cree un nuevo corazón en el salmista, que es similar a la idea de Dios de hacer algo nuevo en la vida de la gente de Israel en Isaías 48.

Deuteronomio 32:4: "Él es la roca; sus obras son perfectas, y todas sus formas son justas. Dios es fiel; él es justo; él es heterosexual". Este versículo habla de la fidelidad y justicia de Dios, que son temas centrales en Isaías 48.

Ezequiel 36:26: "Te daré un nuevo corazón y pondré un nuevo espíritu dentro de ti; y tomaré de tu carne el corazón de la piedra y te daré un corazón de carne". Este versículo habla sobre la renovación que Dios se da cuenta en su pueblo, que es similar al tema central de Isaías 48.

Apocalipsis 21:5: "Y lo que estaba sentado en el trono dijo: He aquí que hago todas las cosas nuevas. Y me dije, escribo; porque estas palabras son verdaderas y fieles". Este versículo habla de que Dios hace algo nuevo, que es similar al tema central de Isaías 48, donde Dios habla de hacer algo nuevo en la vida de la gente de Israel.





“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina