25. Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, mientras que el Faraón tendrá que bajar los suyos. Sabrán que yo soy Yavé cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y la alce contra Egipto.





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina