Deuteronomio, 9
15. Bajé, pues, de la cumbre ardiente, teniendo en mis manos las dos tablas de la Alianza,
15. Bajé, pues, de la cumbre ardiente, teniendo en mis manos las dos tablas de la Alianza,
“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina