6. El que se preocupa por un día de buena suerte, lo hace por el Señor; y el que come lo hace por el Señor, pues al comer le da gracias. Y también el que no come lo hace por el Señor y le da igualmente gracias.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina