28. Pasado el sábado, repartieron parte del botín entre los que habían sido torturados, las viudas y los huérfanos. Lo demás se lo repartieron entre ellos y los suyos.





“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina