47. Entonces el rey llamó en su ayuda a los judíos, que se reunieron en torno a él. Luego se dispersaron por la ciudad y mataron ese día cien mil hombres.





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina