46. Cuando Jonatán y el pueblo escucharon tales ofrecimientos, no los creyeron ni los aceptaron, porque recordaban los graves males que Demetrio había causado a Israel y los malos tratamientos a que los había sometido.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina