31. Desde hoy, y para siempre, Jerusalén será Ciudad Santa y libre con todo su territorio, con derecho de percibir diezmos y tributos.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina