Salmos, 101

La Santa Biblia

1 Salmo de David Voy a cantar al amor y a la justicia, voy a tocar, Señor, en honor tuyo;

2 seguiré los caminos de la justicia; ¿cuándo vendrás a mí? En mi casa me sabré conducir con un corazón recto.

3 Jamás he de proponerme ninguna cosa injusta. Detesto a los apóstatas, no quiero saber nada de ellos;

4 lejos de mí el corazón torcido, al malvado no quiero conocerlo;

5 al que difama a su prójimo en secreto lo aniquilo; al soberbio y al ambicioso no los puedo soportar;

6 escogeré a los leales del país para que vivan a mi lado; el de conducta intachable será mi servidor;

7 el estafador no se sentará nunca en mi casa, el calumniador no estará jamás en mi presencia;

8 cada mañana reduciré al silencio a todos los bandidos del país, extirparé de la ciudad del Señor a todos los criminales.




Versículos relacionados com Salmos, 101:

El Salmo 101 es una oración de un líder justo que busca vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y gobernar con integridad. Se compromete a estar atento en su conducta y no permitir la presencia del mal en su vida. Algunos temas presentes en este Salmo incluyen justicia, integridad, fidelidad, pureza y liderazgo. A continuación hay cinco versos relacionados con estos temas:

Proverbios 20:28: "La bondad y la fidelidad conservan al rey; por bondad mantiene su trono". Este versículo destaca la importancia de la bondad y la fidelidad en el liderazgo, que está en línea con el compromiso del salmista de ser un líder justo.

Salmos 18:25: "A los fieles te muestras fieles, a los justos, justos". La integridad es un valor muy importante para el salmista, que se esfuerza por gobernar con honestidad y justicia. Este versículo afirma la promesa de Dios de recompensar la integridad de quienes lo siguen.

Proverbios 4:23: "Sobre todo lo que debe mantenerse, mantén el corazón, porque las fuentes de vida proceden de ella". El salmista reconoce la importancia de mantener el corazón puro y libre de malos pensamientos y actitudes. Se compromete a vigilar su conducta y no permitir que el mal entre en su vida.

Salmo 26:1: "Hazme justicia, Señor, porque he estado en mi integridad; y confío en el Señor sin vacilar". El salmista confía en Dios para hacer justicia y reconoce su propia integridad. Él busca vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y confía en que será recompensado por ello.

Santiago 1:27: "La religión pura y mácula, hacia nuestro Dios y el Padre, es esto: visitar a los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones y estar exentos de la corrupción del mundo". Este versículo destaca la importancia de la pureza y la compasión, los valores que están presentes en el Salmo 101. El salmista se compromete a ser un líder justo y no permitir que la corrupción del mundo lo contamine.


Luvut: