22. Y como por una ballesta serán lanzadas granizadas furibundas, el agua del mar se enfurecerá contra ellos y los ríos los anegarán sin misericordia.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina