Sabiduría, 15
4. Porque ni la humana invención de un arte perverso nos engañó, ni el trabajo estéril de los pintores, figuras adornadas de variados colores,
4. Porque ni la humana invención de un arte perverso nos engañó, ni el trabajo estéril de los pintores, figuras adornadas de variados colores,
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina