Proverbios, 16
27. El hombre inicuo es una fosa de maldad, sobre sus labios hay como fuego ardiendo.
27. El hombre inicuo es una fosa de maldad, sobre sus labios hay como fuego ardiendo.
“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina