7. Una nube los cubrió con su sombra; y desde la nube se oyó una voz: "Éste es mi hijo amado. Escuchadlo".





“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina