9. El levita se levantó para irse con su concubina y su criado, pero su suegro le dijo: "Mira, ya es tarde; pasa aquí contento la noche; mañana os iréis de madrugada".





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina