20. Así habló junto al tesoro enseñando en el templo, y ninguno lo prendió porque su hora no había llegado todavía.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina