Job, 6
23. libradme de la mano de un rival, salvadme de las garras de un tirano?".
23. libradme de la mano de un rival, salvadme de las garras de un tirano?".
En Job Capítulo 6, el personaje continúa expresando su angustia y tristeza ante sus difíciles circunstancias. Lamenta su situación y dolor, pero también cuestiona la ayuda que recibe de sus amigos y la justicia de Dios. A continuación se presentan cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el trabajo 6:
Salmo 38:6: "Estoy curvado, soy muy astuto, me lamento todo el día". Este versículo describe la sensación de angustia y desesperación que Job siente frente a sus tribulaciones. Se siente inclinado bajo el peso de su dolor y se arrepiente constantemente.
Salmo 42:5: "¿Por qué te matan, oh mi alma, y por qué estás perturbado dentro de mí? Espera en Dios, porque todavía te alabaré por la salvación en tu presencia". Este versículo habla sobre la importancia de confiar en Dios, incluso en medio de circunstancias difíciles. Él alienta a esperar en Dios y alabarlo por la salvación que ofrece.
Salmo 69:29: "Pero estoy angustiado y doloroso; que tu ayuda, oh Dios, levántate". Este versículo es una oración por ayuda y ayuda en medio de la angustia. Es una solicitud de ayuda a Dios en tiempos de gran sufrimiento, tal como lo hace Job en el Capítulo 6.
Isaías 53:3: Fue despreciado y el más rechazado entre los hombres; hombre de dolor y quién sabe lo que es sufrir; y como uno de los cuales esconde su rostro, fue despreciado, y no hicimos un caso ". Este versículo habla sobre Jesús, que también experimentó dolor y rechazo. Él es un ejemplo de alguien que ha sufrido injustamente y que entiende el dolor que enfrenta el trabajo.
Romanos 8:18: "Para mí, estoy seguro de que las aflicciones de este tiempo presente no se comparan con la gloria que se revelará en nosotros". Este versículo alienta a mirar más allá de las aflicciones actuales y tener esperanza en la gloria futura que Dios promete. Es un mensaje de aliento para el trabajo y todos los que enfrentan dificultades en sus vidas.
“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina
