64. diciendo: ¡Así se hundirá Babilonia para no volver a resurgir de la desgracia que yo haré caer sobre ella!". Hasta aquí las palabras de Jeremías.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina