Jeremías, 23
30. Por eso, estoy contra los profetas -dice el Señor- que se roban mutuamente mis palabras.
30. Por eso, estoy contra los profetas -dice el Señor- que se roban mutuamente mis palabras.
El capítulo de Jeremiah presenta una serie de profecías contra los líderes religiosos de Judá, que se habían desviado del camino del Señor y llevaron a la gente a alejarse de la verdadera adoración. El capítulo también habla de la promesa de Dios de enviar a un líder justo para gobernar a su pueblo. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en Jeremiah 23:
Isaías 55:6: "Busca al Señor siempre que uno pueda encontrar, invoquelo mientras esté cerca". Este versículo enfatiza la importancia de buscar al Señor mientras que todavía se puede encontrar antes de que sea demasiado tarde. Los líderes religiosos de Judá descuidaron esta búsqueda y llevaron a las personas a seguir dioses falsos.
Ezequiel 34:2: "¡Ay de los pastores de Israel que se alimentan! Este versículo condena a los líderes que solo se preocupan con sus propios intereses y no cuidan a las personas que se les confiaron. Esta crítica es similar a lo que Jeremías hace a los líderes religiosos de Judá.
Micah 3:11: "Sus cabezas juzgan los regalos, sus sacerdotes enseñan por el interés, y sus profetas adivinan por dinero; y aún se apoyan contra el Señor, diciendo: ¿No es el Señor entre nosotros? Ningún mal vendrá a nosotros". Este versículo denuncia la corrupción de los líderes religiosos que se venden por dinero y no se preocupan por la verdadera adoración de Dios.
Zacarías 9:9: "Alégrate mucho, oh hija de Zion; Exulta, oh hija de Jerusalén; He aquí, tu rey viene a ti; él es justo y trae salvación; humilde y se monta de un burro, sobre un burro, hijo de un burro. " Este versículo habla sobre la promesa de un líder justo que vendrá a gobernar a la gente. Esta promesa es similar a lo que Jeremías hace en Jeremías 23:5-6.
Mateo 23:23: "¡Ay de ti, escribas y fariseos, hipócritas! Porque el diezmo de la menta, el eneldo y el comino, y tienen lo más importante de la ley, la justicia, la misericordia y la fe, pero estas cosas deberían hacer, sin omitir aquellos. " Este versículo condena a los líderes religiosos que se preocupan por las formalidades externas de la religión, pero no se preocupan por las cosas más importantes, como la justicia y la misericordia. Esto es similar a la crítica de Jeremías a los líderes de Judá en Jeremías 23:11-12.
“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina
