18. Pero sus ganancias y su salario serán consagrados al Señor. No serán amontonados ni guardados, sino que las ganancias serán para aquellos que moran delante del Señor, a fin de que tengan comida abundante y vestidos lujosos.





“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina