II Reyes, 18
28. Y puesto en pie gritó en judío con voz potente: "Oíd la palabra del rey grande, el rey de Asiria:
28. Y puesto en pie gritó en judío con voz potente: "Oíd la palabra del rey grande, el rey de Asiria:
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina