2. Tenía veinte años cuando subió al trono, y reinó dieciséis años en Jerusalén; no hizo lo que es justo a los ojos del Señor, su Dios, como su padre David,





“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina