8. Incendiaron la puerta y derramaron sangre inocente. Acudimos al Señor, y fuimos escuchados; ofrecimos sacrificios y flor de harina, encendimos las lámparas y presentamos los panes.





“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina