13. Entre tanto, las tropas que había despedido Amasías para no llevarlas con él a la guerra invadieron las ciudades de Judá, desde Samaría hasta Bejorón, mataron a tres mil personas y se apoderaron de un gran botín.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina