27. Si este pueblo sube a ofrecer sacrificios en el templo del Señor, en Jerusalén, el corazón de esta gente se volverá a su señor, a Roboán, rey de Judá, y me matarán a mí, para tornar a Roboán, rey de Judá".





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina