34. He visto bien la esclavitud de mi pueblo en Egipto; he oído sus gemidos y he bajado a librarlos. Y ahora ven, que te voy a enviar a Egipto.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina