4. Ellos dieron a Jacob todos los dioses extranjeros que poseían y los anillos que llevaban en las orejas, y Jacob los enterró bajo la encina que hay cerca de Siquén.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina