Eclesiástico, 51
15. En su flor, como un racimo que madura, se alegró mi corazón en ella. Mi pie caminó por senda de rectitud, desde mi juventud seguí sus huellas.
15. En su flor, como un racimo que madura, se alegró mi corazón en ella. Mi pie caminó por senda de rectitud, desde mi juventud seguí sus huellas.
“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina