15. En su flor, como un racimo que madura, se alegró mi corazón en ella. Mi pie caminó por senda de rectitud, desde mi juventud seguí sus huellas.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina