4. Se atiza el horno para las obras que requieren calor; el sol abrasa tres veces las montañas; exhalando vapores ardientes, lanzando brillantes rayos, deslumbra los ojos.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina