3. Fue ella y se puso a espigar en el campo detrás de los segadores, y quiso su suerte que fuera a dar en una parcela de Booz, el de la familia de Elimélek.





“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina