Levítico, 8
10. Después Moisés tomó el óleo de la unción y ungió la Morada con todas las cosas que contenía para consagrarlas.
10. Después Moisés tomó el óleo de la unción y ungió la Morada con todas las cosas que contenía para consagrarlas.
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina