25. a Egipto, Judá, Edom y a los hijos de Ammón, a Moab, y a todos los de sien rapada, los que moran en el desierto. Porque todas estas gentes lo son. Pero también los de la casa de Israel son incircuncisos de corazón.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina