Jeremías, 52
15. Cuanto (a una parte de los pobres del país) al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y el resto de los artesanos, Nebuzaradán, jefe de la guardia, los deportó,
15. Cuanto (a una parte de los pobres del país) al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y el resto de los artesanos, Nebuzaradán, jefe de la guardia, los deportó,
“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina