45. A la sombra de Jesbón se pararon sin fuerza los fugitivos, cuando fuego salió de Jesbón y llama de la casa de Sijón, y devoró las sienes de Moab y el cráneo de los hijos del ruido.





“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina