9. Se levantó el rey y vino a sentarse a la puerta. Se avisó a todo el ejército: «El rey está sentado a la puerta», y todo el ejército se presentó ante el rey. Israel había huido cada uno a su tienda.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina