II Corintios, 2

La Biblia de Jerusalén

1 En mi interior tomé la decisión de no ir otra vez con tristeza donde vosotros.

2 Porque si yo os entristezco ¿quién podría alegrarme sino el que se ha entristecido por mi causa?

3 Y si os escribí aquello, fue para no entristecerme a mi ida, a causa de los mismos que deberían procurarme alegría, convencido respecto de todos vosotros de que mi alegría es la alegría de todos vosotros.

4 Efectivamente, os escribí en una gran aflicción y angustia de corazón, con muchas lágrimas, no para entristeceros, sino para que conocierais el amor desbordante que sobre todo a vosotros os tengo.

5 Pues si alguien ha causado tristeza, no es a mí quien se la ha causado; sino en cierto sentido - para no exagerar - a todos vosotros.

6 Bastante es para ese tal el castigo infligido por la comunidad,

7 por lo que es mejor, por el contrario, que le perdonéis y le animéis no sea que se vea ése hundido en una excesiva tristeza.

8 Os suplico, pues, que reavivéis la caridad para con él.

9 Pues también os escribí con la intención de probaros y ver si vuestra obediencia era perfecta.

10 Y a quien vosotros perdonéis, también yo le perdono. Pues lo que yo perdoné - si algo he perdonado - fue por vosotros en presencia de Cristo,

11 para que no seamos engañados por Satanás, pues no ignoramos sus propósitos.

12 Llegué, pues, a Tróada para predicar el Evangelio de Cristo, y aun cuando se me había abierto una gran puerta en el Señor,

13 mi espíritu no tuvo punto de reposo, pues no encontré a mi hermano Tito, y despidiéndome de ellos, salí para Macedonia.

14 ¡Gracias sean dadas a Dios, que nos lleva siempre en su triunfo, en Cristo, y por nuestro medio difunde en todas partes el olor de su conocimiento!

15 Pues nosotros somos para Dios el buen olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden:

16 para los unos, olor que de la muerte lleva a la muerte; para los otros, olor que de la vida lleva a la vida. Y ¿quién es capaz para esto?

17 Ciertamente no somos nosotros como la mayoría que negocian con la Palabra de Dios. ¡No!, antes bien, con sinceridad y como de parte de Dios y delante de Dios hablamos en Cristo.




Versículos relacionados com II Corintios, 2:

2 Corintios 2 trata sobre el perdón y la reconciliación entre los miembros de la iglesia. El apóstol Pablo alienta a los corintios a perdonar y restaurar a un hermano que había sido disciplinado previamente. También habla sobre la importancia de mantener la unidad en la iglesia y reconocer la autoridad apostólica. Aquí hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en 2 Corintios 2:

Romanos 12:18: "Si es posible, cuánto depende de ti, tiende a la paz con todos los hombres". Pablo enfatiza la importancia de la paz y la unidad entre los hermanos, algo que se aborda en 2 Corintios 2.

Colosenses 3:13: "Apoya a los demás, perdónate a verte si alguien tiene una razón para quejarse contra los demás. Así como el Señor te perdonó, así que te perdones". El perdón es un tema central en 2 Corintios 2 y este versículo alienta a perdonar como fuimos perdonados.

Mateo 6:14-15: "Porque si perdonas tus ofensas a los hombres, tu Padre Celestial te perdonará a ti; pero si no perdonas a los hombres [tus ofensas], ni te perdonará tus delitos". Este versículo refuerza la importancia del perdón y su relación con la misericordia de Dios, un tema importante en 2 Corintios 2.

Efesios 4:32: "Antes, sed de uno a otro benigno, compasivo, perdonándose unos a otros, como Dios te ha perdonado en Cristo". Una vez más, Pablo enfatiza la importancia del perdón y la misericordia en nuestras relaciones, algo que aborda en 2 Corintios 2.

Juan 20:23: "A aquellos a quienes perdonan los pecados, los perdonan; aquellos a quienes se retiran se retiran a ellos". Este versículo muestra la autoridad dada a los discípulos de Jesús para perdonar los pecados y su relación con la reconciliación, un tema importante en 2 Corintios 2.


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