I Crónicas, 18
7. Tomó David los escudos de oro que llevaban los servidores de Hadadézer y los llevó a Jerusalén.
7. Tomó David los escudos de oro que llevaban los servidores de Hadadézer y los llevó a Jerusalén.
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina