11. En su marcha, avanzaban en las cuatro direcciones; no se volvían en su marcha; seguían, en efecto, la dirección del lado adonde miraba la cabeza, y no se volvían en su marcha.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina