11. Cantaron alabando y dando gracias a Yahveh: «Porque es bueno, porque es eterno su amor para Israel.» Y el pueblo entero prorrumpía en grandes clamores, alabando a Yahveh, porque la Casa de Yahveh tenía ya sus cimientos.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina