Eclesiástico, 7
17. Humilla hondamente tu alma, que el castigo del impío es fuego y gusanos.
17. Humilla hondamente tu alma, que el castigo del impío es fuego y gusanos.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina