Deuteronomio, 12

La Biblia de Jerusalén

1 Estos son los preceptos y normas que cuidaréis de poner en práctica en la tierra que Yahveh el Dios de tus padres te ha dado en posesión, todos los días que viváis en su suelo.

2 Suprimiréis todos los lugares donde los pueblos que vais a desalojar han dado culto a sus dioses, en lo alto de los montes, en las colinas, y bajo todo árbol frondoso;

3 demoleréis su altares, romperéis sus estelas, quemaréis sus cipos, derribaréis las esculturas de sus dioses y suprimiréis su nombre de este lugar.

4 No procederéis así respecto de Yahveh vuestro Dios,

5 sino que sólo vendréis a buscarle al lugar elegido por Yahveh vuestro Dios, de entre todas las tribus, para poner en él la morada de su nombre.

6 Allí llevaréis vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y las ofrendas reservadas de vuestras manos, vuestras ofrendas votivas y vuestras ofrendas voluntarias, los primogénitos de vuestro ganado mayor y menor,

7 allí comeréis en presencia de Yahveh vuestro Dios y os regocijaréis, vosotros y vuestras casas, de todas las empresas en que Yahveh tu Dios te haya bendecido.

8 No haréis lo que nosotros hacemos aquí hoy, cada cual lo que le parece bien,

9 porque todavía no habéis llegado al lugar de descanso y a la heredad que Yahveh tu Dios te da.

10 Pero cuando paséis el Jordán y habitéis en la tierra que Yahveh vuestro Dios os da en herencia, cuando él os haya puesto al abrijgo de todos vuestros enemigos de alrededor, y viváis con tranquilidad,

11 llevaréis al lugar elegido por Yahveh vuestro Dios para morada de su nombre todo lo que yo os prescribo: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y las ofrendas reservadas de vuestras manos, lo más selecto de vuestras ofrendas que hayáis prometido con voto a Yahveh;

12 y os rogocijaréis en presencia de Yahveh, vosotros, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, así como el levita que vive en vuestras ciudades, ya que no tiene parte ni heredad con vosotros.

13 Guárdate de ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar sagrado que veas;

14 sólo en el lugar elegido por Yahveh en una de tus tribus podrás ofrecer tus holocaustos y sólo allí pondrás en práctica todo lo que yo te mando.

15 Podrás, sin embargo, siempre que lo desees, sacrificar y comer la carne, como bendición que te ha dado Yahveh tu Dios, en todas tus ciudades. Tanto el puro como el impuro podrán comerla, como si fuese gacela o ciervo.

16 Sólo la sangre no la comeréis; la derramarás en tierra como agua.

17 No podrás comer en tus ciudades el diezmo de tu trigo, de tu mosto o de tu aceite, ni los primogénitos de tu ganado mayor o menor, ninguna de tus ofrendas votivas o de tus ofrendas voluntarias, ni las ofrendas reservadas de tus manos.

18 Sino que lo comerás en presencia de Yahveh tu Dios, en el lugar elegido por Yahveh tu Dios y solamente allí, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, y el levita que vive en tus ciudades. Y te regocijarás en presencia de Yahveh tu Dios por todas tus empresas.

19 Guárdate de dejar abandonado al levita mientras vivas en tu suelo.

20 Cuando Yahveh tu Dios haya ensanchado tu territorio, como te ha prometido, y digas: «Querría comer carne», si deseas comer carne, podrás hacerlo siempre que quieras.

21 Si el lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre está demasiado lejos de ti, podrás sacrificar del ganado mayor y menor que Yahveh te haya concedido, del modo que yo te he prescrito; lo podrás comer en tus ciudades a la medida de tus deseos;

22 y lo coméras como se come la gacela o el ciervo; podrán comerlo tanto el puro como el impuro.

23 Guárdate sólo de comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no debes comer la vida con la carne.

24 No la comerás, la derramarás en tierra como agua.

25 No la comerás, para que seas feliz, tú y tu hijo después de ti, por haber hecho lo que es justo a los ojos de Yahveh.

26 Pero las cosas sagradas que te correspondan y las que hayas prometido con voto, irás a llevarlas a aquel lugar elegido por Yahveh.

27 Harás el holocausto de la carne y de la sangre sobre el altar de Yahveh tu Dios; la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de Yahveh tu Dios, y tu podrás comer la carne.

28 Observa y escucha todas estas cosas que yo te mando, para que seas feliz siempre, tú y tu hijo después de ti, por haber hecho lo que es bueno y justo a los ojos de Yahveh tu Dios.

29 Cuando Yahveh tu Dios haya exterminado las naciones que tú vas a desalojar ante ti, cuando las hayas desalojado y habites en su tierra,

30 guárdate de dejarte prender en el lazo siguiendo su ejemplo después de haber sido ellos exterminados ante ti, y de buscar sus dioses, diciendo; «¿Cómo servían estas naciones a sus dioses? Así haré yo también,»

31 No procederás así con Yahveh tu Dios. Porque todo lo que es una abominación para Yahveh, lo que detesta, lo hacen ellos en honor de sus dioses: llegan incluso a quemar al fuego a sus hijos e hijas en honor de sus dioses.




Versículos relacionados com Deuteronomio, 12:

Deuteronomio 12 trata principalmente de las pautas dadas por Moisés a la gente de Israel sobre el lugar y la forma correcta de adorar a Dios, destacando la importancia de no seguir las prácticas paganas de las naciones vecinas. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este capítulo:

Joshua 24:15: "Pero si te parece malvado a tus ojos servir al Señor, elegí hoy para aquellos que sirven; si a los dioses a quienes sirvieron a tus padres, que estaban más allá del río, o los dioses de Los amoritas, en cuya tierra terrenal, pero yo y yo serviremos al Señor ". Este versículo muestra la importancia de elegir adorar solo al Señor, no doblarse ante otros dioses.

2 Reyes 17:35: "El Señor hizo un pacto con ellos y les ordenó:" No teman a otros dioses, no los adoren, ni les sirvan ni les ofrezca sacrificios ". Este versículo refuerza la importancia del pacto entre Dios y su pueblo, y destaca la necesidad de no adorar a otros dioses.

Jeremias 7:3-4: "Assim diz o Senhor dos Exércitos, Deus de Israel: Emendai os vossos caminhos e as vossas obras, e vos farei habitar neste lugar. Não confieis em palavras falsas, dizendo: Templo do Senhor, templo do Senhor es este." Este versículo muestra la importancia de la sinceridad en la adoración de Dios, en contraste con la mera observancia de los rituales religiosos.

Micah 6:6-8: "¿Qué me presentaré al Señor y me incluiré ante el Dios Altísimo? de mi alma? ¿Te declaró, oh hombre, ¿qué es bueno? ¿Y qué te pide el Señor, sino para practicar la justicia y amar la benignidad, y los Andes humildemente con tu Dios? " Este versículo destaca la importancia de la justicia, la bondad y la humildad como elementos centrales de adoración a Dios.

Juan 4:23-24: "Pero llega el momento, y ahora es, en el que los verdaderos fieles adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque el Padre busca adorarlo. Dios es espíritu e importa que la OMS adore Él adora en espíritu y en verdad ". Este versículo refuerza la importancia de adorar a Dios genuinamente, en el espíritu y la verdad, en lugar de simplemente seguir rituales vacíos.


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